Otra vez, hay una fila enorme y caótica para cruzar “al otro lado,”
Las patrullas y los motociclistas de transito, se desesperan pero su desesperación no ayuda a que el trafico fluya, los automovilistas secuestrados por el trafico dentro de su propio auto, tienen diferentes caras, unos de frustración, otros de ira, otros de resignación. Otros los mas afortunados indiferentes a la contaminación escuchan entretenidos música, moviendo un poco la cabeza, metidos en sus recuerdos. Lolota camina rumbo al supermercado indiferente cruza entre los carros y la mañana con toda su frescura cae sobre su cara.
Hoy no hay cuervos revoloteando entre los árboles, el expendio de tortillas ya abrió y hasta su nariz llega el olor seductorcillo de harina, sal y manteca. Hay un vendedor de tamales a la entrada del supermercado, y algunos ancianos muy dispuestos para empacar el mandado por algunas monedas, ella siempre les da 5 pesos., si es mucho mandado les da 10.
Piensa que es triste que los ancianitos ante la desprotección social y falta de seguridad tengan que dedicarse a hacer trabajos de niños, pero esta bien, así los niños, podrán dedicarse a los estudios, intuye que es muy optimista en pensar que es posible que esos niños sub empleados puedan dejar de trabajar y no llevar dinero a casa, para preparar una sopa o comprar el kilo de fríjol, pero para que entristecerse con el futuro de los niños, para el desarrollo social verdadero falta mucho, la verdad es tan incierto el futuro para los muchachos que el futuro en lugar que lo esperen con ilusión, lo esperan con preocupación.
Lolota compara precios, ahorra y gana con los descuentos. Hace la cuenta y se da cuenta que a veces le dan mas por menos , y deja de creer en los promocionales de la tele, donde la actriz Legarreta dice incanzablemente Aprecio por ti, A- precio. se cuestiona inquisitiva si va al super o a la
comer...
EN LA FOTO: UNA MAÑANA EN EL AUTOBUS PUBLICO RUTA ALTAMIRA/VILLA.
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