Los sueños de Lolota son muchos.
Hoy por la mañana antes de las 7 soñaba con un gran espacio blanco, infinito, lleno de viento. Un maestro que la obligaba a patinar con los pies descalzos sobre el piso congelado, y a pesar de sus temores no sentía dolor de tener los pies sobre el piso congelado lleno de agua corriendo limpia y cristalina, en momentos podía volar. Después la llamaron a desayunar avena que exhalaba humo dulce con olor a canela, quiso ponerse zapatos y habían desaparecido (Buscaba unos tenis que tuvo a las 19 años) y ante su preocupación llego una mujer madura como de 60 años y le dio muchas monedas, monedas de un dollar de esas que antes eran comunes, nada mas tomo lo necesario y le regreso las demás.
Se despertó por que el inconsciente le decía que se acercaba la hora de mandar a su hija a la escuela, abrió los ojos y sentía el cuerpo flaco, con desasosiego, pero se conformo, no pensara mucho el día de hoy, quiere limpiar la casa rápido, quiere bañarse y sentir la cara limpia, los dientes limpios, quiere que se le espante la modorra que todavía se agarra muy fuerte a sus hombros con sus grandes dedos encajadose cerca de su cerviz, luciendo sus afiladas y mal manicuradas uñas que aprietan muy fuerte sus hombros de nuevo. Una vez más, siempre, casi todos los días cuando tiene un mal sueño o sea diario.
(fotografia de Jose Lobo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario