20090501

Solo una Desviación en el hilo de un discurso oral o escrito para expresar algo que se aparta del tema que se está tratando:


Desde el rincón más luminoso de mi casa
Me pregunto ¿cual debe ser el inicio exitoso de una novela?


Los días pasan con tal rapidez que aunque volteé hacia atrás no puedo alcanzarlos no he podido saborear la estela de los acontecimientos pasados ni en mi memoria nada sucede por casualidad y se que la manía que he adquirido de deshojar margaritas y tomarme unas muy bien escarchadas después de las 5 tiene una intención, y sabiéndose que mis actos en su mayoría son calculados, pienso que es posible en mis adentros que no son muy profundos, dado que siempre me he rehusado a pensar, a meditar las cosas a pensarlas antes de permitirles salir a la superficie. (a veces dejo de lado esa sana costumbre de pronunciar en varios tonos mis pensamientos para saber en cual de ellos tienen más peso, a veces y muchas ensayo y vuelvo a ensayar mi entrada a la oficina del jefe y cómo y en qué tono, en qué volumen he de plantarme frente a él con mis demandas) Ya no soy aquella muchacha que se divertía armando un mundo, construyéndolo de tal manera, que podía decirse que en su operación era perfecto. Ahora sin pesar, sin lágrimas, tan solo una profunda pena soy, esta pequeña bruja de gran edad que nunca creció, esta brujita de delgadas piernas, piel suavecita por usar por años el mismo jabón y la misma crema. ¿De qué hablan las novelas de amor. De cómo suspiran los amantes de cómo las manos se transforman en alas y van a parar al cuerpo del otro, el cual es el dulce objeto de miles de pensamientos cercanos a la lujuria. De los obstáculos y las circunstancias que vencen los amantes para poder reunirse al fin y ser felices rodeados de flores y de arroz?
Pero aclaro, clarifico como bien lo dice mi amado... "no era la intención primigenia hablar de mi", quería hablar de los otros y mi destinito, el que siento presiento muy raro, no quería admitirlo pero ya lo había descubierto, a veces algunos tenemos escrito el destino en las mano de otros y yo, por más que miro las palmas de mis manos las encuentro limpias, sin futuro y advierto que en otras manos, las manos de Dios, está escrito, nomás que tiene cerrados los puños y no me deja ver dentro, seguro me oculta que voy a llorar mucho, y yo quiero encontrar la escalera que me puede llevar al cielo, y a gritos conseguir que abra las manos y me diga que sigue después de esto, no importa, quizás cerca de su gran dedo medio entre el índice y el anular, esté escrito el número ganador y yo saque boleto directo al infierno..

FOTOGRAFIA PAU URBINA

1 comentario:

  1. que bello esta eso aida, me encantas!(girasol salitre)
    me provocas nostalgia y quiero llorar!
    Nos vemos muy pronto.
    deveriamos de ir al mar
    o a un parque, lejos de todo este asfalto asfixiante de virus y crisis edemoniadas.
    Te hablo el lunes para vernos el martes.

    Salud! amiga

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