20090503
(A los caminos) y a la melancolía y al alivio de saber que pronto, Renunciaremos a conocerlos y a comprenderlos (Italo Calvino)
Despues de 10 días de viajar en transporte público. He aprendido su olor y a leer en los rostros de la gente, lo que dice una mirada que se marchita y cae deshojándose en la mía.
Aprendí a ver más allá de lo que se ve a través de la ventana atrancada de un autobús que en su ruta trasporta almas, vidas y la respiración de un grupo que se congrega para viajar, y de ese viaje no se su destino.
El autobús tiene su ronroneo al que me he acostumbrado. Las últimas mañanas han sido grises, y yo no espero nada, con los meses, las semanas y los días, aprendí en el corazón que la vida no ofrece mucho, que nunca se va más allá de a donde nos llevan los pasos.
foto de la autora, un joven que aun se puede encontrar cualquier mañana deambulando sin rumbo en las calles de Rosarito B.C. Mexico
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