20090503

Privada emocionalmente de la facultad de hablar


Me ha empezado a gustar el silencio, he aprendido a escuchar. Si camino miro, puedo ver las caras de la gente y algunas me sonríen( no se por que), yo también les sonrío, y es entonces que me doy cuenta que no me he convertido tan invisible como yo lo quiero, a veces me quedo parada en la acera mirándome las manos, y diciéndome aquí estoy.
Es muy padre no hablar con nadie solo decir buenos días o ni hablar, solo quedarse quieta frente a la taza de café mirando a los demás, pedir huevos revueltos con jamón y papa frita, a la mesera florklorica del samborns , después pedir la cuenta y mirar las cosas que están en la estantería, revisar la parte de atrás de los cidis sin pretender nada , hojear los libros, y gratis continuar con la lectura del libro que me gusta y no puedo pagar , al mismo tiempo ver que libros hojean los demás y suponer como es su vida dependiendo de la literatura que buscan, después pararme frente a las revistas , peleando por mi lugar.( En ese espacio siempre se apretujan), y los hombres pierden la cortesía , me hacen a un lado con sus hombros , a veces casi me pisan y yo distraída como siempre, no hago el gran caso, por que estoy muy ocupada tratando de adivinar como son mis compañeros ocasionales frente a las revistas recién horneadas, unos escogen la revista de abogados, muy pocos la de algarabía, la que siempre se agota es proceso, nexos se tarda mas, yo a veces compro letras libres y en sambors nunca he visto alforja poesía. En ese pasillo hay de todo, hombres de traje y barba que compran revistas de arquitectura, muchachos de camiseta descuidada comprando cómics, mujeres muy bien maquilladas que compran revista de moda, o cosmopolita, vanidades y otras que prometen como atrapar al jefe y como obtener mayor satisfacción sexual en 5 pasos fáciles y maravillosos que renovaran el amor de pareja, dietas sanas para bajar de peso sin esfuerzo, y los ejercicios mágicos para lucir unas nalgas perfectas y portentosas en la playa. Nunca he visto una señora de mi edad comprando Luvina. ¿A donde están las mujeres como yo, casi calvas de tanto pensar?.. y no precisamente filosofía, negocios, o política, yo poco me dedico a pensar ya bastante tengo con hacer malabares diariamente con mis pocos ingresos , que es toda una verdadero acertijo decidir entre comprar la mermelada baja en calorías o el cloro para desinfectar toda la casa y sus alrededores de las malas influencias. A veces solo pienso, que el señor a mi lado que me empuja al tomar una revista con esa camisa azul bien planchada y limpia, desayuno muy bien en casa, pues luce de buen humor , y sus zapatos de agujetas están súper pulcros y huele a loción y su cara esta muy bien afeitada, a veces creo adivinar que los de uñas limpias y recortaditas,son médicos, los de mirada café y profunda, siquiatras, los de portafolio de piel y pesado jueces de la suprema corte de injusticia. Con el portafolio repleto de casos sin resolver, por que simplemente hay cosas que no deben ser resueltas. Las que compran revistas de novias son muchachas jóvenes o señoras con cara de modista o de mama madura, se les nota la preocupación en la cara y se mira la ilusión cuando encuentran ese vestido hermoso que llevara al altar a su pequeña princesa. Algunas ocasiones algún buitre viejo me gana la ultima revista, por que como buena boba no pongo atención en lo que según yo pretendía, es cuando me doy cuenta que soy mas invisible de lo que pensaba, que en realidad eso no me importa, es muy agradable ir por la vida y los pasillos fluyendo sin que nada me detenga, ni un buenos días, un como estas, mira nomás que milagro, el milagro seguramente seria que comenzara a ser visible y repentinamente me apareciera el interes por hablar…

en la foto :agosto 2007 las afueras del Jai Alai en su 60 aniversario exposicion de fotografia del Archivo Historico de Tijuana mientras era el titular Josue Beltran

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