20090918

AMAR/ O ENTRE CORTAZAR Y PONIATOWSKA


Firme en su asiento el castillo desafía
La salvaje sinfonía
De las olas y del viento.
Gaspar Núñez de Arce



Soy una atalaya.
Una columna inmóvil
Que espera ver aparecer
el rayo verde y fugaz

No parpadeo
No suspiro
Ni miro la manecilla que marca los segundos
Espero
Paciencia ven, tómame de la mano

Mis ojos al acecho
Buscan con las nubes de la tarde
El efímero y verde rayo de luz.



La distancia entre mi casa y el mar ahora es corta, antes no. Cuando niña , el dia que conocí el mar, el corazón se me hizo grande dentro del pecho, mis ojos no alcanzaban a registrar el enorme azul, ese enorme misterio liquido y profundo, corrí a la orilla y una espumita casi extinguiéndose se enredo en mis pies, el sol me tomaba de los brazos con fuerza y yo había perdido una sandalia y el sombrero, había caracoles conchas y cangrejos regados a mi paso, mis padres tomaban vodka con cocos, lejos de mi, cubriéndose del sol ,bajo un gran circulo hecho de palma, cantando con sus primos. Yo metía a la arena mis manos y la miraba escurrirse poco a poco entre mis dedos. ¿Has escuchado el sonido de los dedos penetrando los granos dorados, como azúcar mascabado, granitos de arena del color del piloncillo, del color de la miel, del color de las almendras y los piñones?
Allá donde el agua humedecía la arena construía castillos mal proyectados, pequeñas torres hechas con mis manos torpes y pequeñas, la desilusión se me clavaba en los ojos solos, no lloraba ni gemía, por que no me enseñaron a llorar.

Las gaviotas me tenia sin cuidado y en mi soledad forzada, miraba como jugaban otros niños, corrían gritando detrás de un balón, con un pequeño balde rojo recogían agua del mar, para derramarla sobres sus castillos, adornados con cáscaras de coco, conchas y palitos.

El agua era un sueño espumoso, incansable, en su eterno retorno, amenazando siempre con ir mas lejos, atraparme los pies y jalarme a su misterio verde claro,profundo.

Contigo el mar es otro, ¿o sera que pasaron los años me hicieron fuerte y se llevaron mis miedos? Contigo el mar canta como barítono profundo, la canción de la sal y de las olas, la melodía del abrazo de sol,la los trigales líquidos que llaman a las gaviotas a clavar sus picos. Y es sal y es beso hirviente, es humedad cercana al olor de amar, cántaro salitroso, es caracol llamando al rito de las manos, a la ceremonia de los besos, es las miradas clavándose mas allá de los ojos, llegando al alma azul. Contigo aparece el violeta, como las nubes después de las cinco, como las miradas de los migrantes que miran sin descanso a traves del muro, las playa del otro lado, sin confesarnos sus sueños y sus esperanzas respirando difícilmente, hundiéndoseles el pecho, buscando desesperadamente algo que les de fuerza para resistir la incertidumbre, el miedo palpitándoles en los costados llenos de vacíos. Del adiós, la despedida, y el comienzo.

Contigo se hace la tarde, contigo viene la noche, y la luna que se mece sobre la oscura manta del mar, contigo la sal de sus olas esta en tu boca,
Contigo me abrazo al mar, a tu pecho y mis brazos líquidos te rodean y me calman el corazón asustadizo y malo para dormir, malo para soñar.
Contigo en lo profundo del mar escondo los miedos, y tu mano de espuma me toca los labios y me dice amor, amar, a mar, mar, mar, mar…Amar…
Agua, pequeña brisa dulce, agua, gotitas verdes dentro de tus ojos, agua transparente, fresca cristalina en tu boca, agua, espesa y embriagadora, ansiosa por salir de tu vientre al mío. Eres agua, eres mar, eres sal y espuma, sol, grumo del canto del caracol, eres grito espeso de peces y delfines, de gaviotas y algas, eres la mano de triton llena de sol sobre mi pelo, debajo de mis ojos, en mis parpados y mi nariz, eres el agua que escurre sobre los pechos en erupción de las sirenas, eres tu, ahí frente al mar conmigo compañía, eres canción incandescente, la sed salada que se hidrata en tu boca marina, eres la costra del mar que toco con mi mano y acaricio sin descanso ,eres como olas que salen de un soplo del mar, eres mar, agua, eres Amar, eres canto salado y fresco y yo no estoy sola en ese mundo liquido azul de amar, enorme y reposado , eres el vuelo , el viento bajo las alas de los pájaros, la estela del pez que nada sin reposo, eres arena de amor, eres la sombra que se esconde en el mar, y mis brazos te esperan, se abren y te llaman para el abrazo de las cinco, para el beso debajo del faro, para entrelazar los dedos mientras caminamos a la orilla del azul.

Aquí esta el mar
¿Escuchas su violenta llamada entre las rocas sin descanso?
Mario Bojorquez.

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