
El silencio pesa como roca atada a mi cuello
aquí donde busco restos de mi alma
entre peces y estrellas
Vuelan mis labios
buscando encontrar la pradera húmeda de tu mirada de onix
un suspiro aparece
rompe la muda mañana.
y las hormigas caminan diligentes sobre los brazos vacíos
Ven a contar las lágrimas que se estancan debajo de mis ojos.
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