Los Heraldos Negros, antología de Cesar Vallejo
Es un librito hermoso desde el contacto con sus hojas pues son de un papel especial grueso y suave, amarillo y el tipo de letras es hermoso muy estético. El libro fue un regalo de Lobo a su regreso de vagar por el defe y otros puntos cercanos tomando tequila, mezcal, alipuses y algunas otras bebidas espirituosas mirando cine y escultura y muchas cosas más con sus amigos.
A quienes fueron concebidos bajo el influjo de la espergesia
La poesía es una disciplina que para ejecutarla hay que vivirla, padecerla, amarla como demente, entregarse, abandonarse sin poner resistencia y viajar en sus brazos exuberantes, secos, dóciles y rabiosos .Es por eso que no se puede ir por la vida, desamando, desviviendo, desllorando, llenadoce de suspiros que no dejan mas que vacíos y mas vacíos, los pulmones ausentes de sueños, no. No se puede ir por la vida sintiéndose el único solo, el ultimo estoico, o el ultimo ser que padece hasta la respiración, persiguiendo el alma que se nos fue de entre las manos en un abrir y cerrar de ojos, y no menciono lo anterior por que muchas veces algunos sumidos en su dolor se sienten tan abandonados que se creen únicos, y no se puede ir por la vida de ese modo, por que si alguien es cercano a esa dolor de vida, es Cesar Vallejo, un amante fiel del dolor, de lo acido y melancólico, la nostalgia del abandono, un amante lo intenso, pero también de la belleza, de los tristemente bello. Y cuando alguien ya ni cuestione la existencia y se abandone al pesar, recuerde que no puede ir por la vida solo, ya encontró su compañero: Cesar Vallejo que como muchos que van por ahí sintiéndose solos, faltándoles la sangre, la saliva, y ya ni a desesperación llegan y si alguien dice fe, la única fe que tienen es la certeza de no tener fe. Sépanse que como ustedes y yo, Cesar Vallejo ,nació un día que Dios estuvo enfermo.
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